Con el inicio del otoño se da paso al cambio.  Comienza la transición del viejo ciclo que culmina con el verano y el nuevo ciclo que comienza con el Solsticio de Invierno.   Así como la naturaleza se prepara para el ciclo, nosotros también.

Experimentamos el cambio, en muchas ocasiones, con fatiga, cansancio, dolores articulares, y los resfriados comienzan a manifestarse.  Por lo que, la llegada del Otoño, en la mayoría de nosotros, se manifiesta como un período de inestabilidad física, mental y emocional.  

Es en este momento, donde el Yoga juega un papel determinante, ya que a través del autoconocimiento y de la práctica del Yoga, podemos sacarle provecho al cambio y disfrutar de el.

El conocimiento de nosotrxs mismos nos ayudará a identificar los cambios y así aceptarlos y abrazarlos.

Observa como en otoño la naturaleza inicia un proceso de transformación. Los árboles pierden sus hojas, los frutos ya han caído de las ramas, los animales se resguardan y muchos pájaros migran a zonas mas cálidas. Los paisajes comienzan a teñirse de colores cálidos y las cosechas ya se han recolectado. Todo este proceso da paso al frío del invierno. En fin, notamos como la naturaleza va transmutando de esos colores vivos del verano a colores amarillos, ocres, marrones, verdes oscuros y cafés.  La naturaleza se prepara para enfrentar los días fríos del invierno, en el que vendrá el hielo, el viento y la lluvia.

Así como la naturaleza se abre a la transformación, ¿qué cosas crees tú que debes soltar para vivir un verdadero cambio?  

Tomate unos minutos para ti y pregúntate, ¿qué debo soltar? ¿qué cargas acumuladas sobran en mi vida? ¿cómo me gustaría vivir? ¿qué atributos necesito desarrollar? Y ¿qué pasos tengo que comenzar a dar?

Feliz Otoño

Namaste

Ana María Piñeiro